Como siempre suele ocurrir, queremos lo que no tenemos. Las mujeres con poco busto queremos aumentar la talla, y muchas veces nos planteamos métodos como la cirugía para conseguirlos. Al otro lado de la realidad hay mujeres con una talla de senos muy grande que, aunque resultan atractivas para muchos hombres, no siempre se sienten a gusto con su busto.
El pecho ideal para cada mujer es un volumen proporcional a la figura y, si en algunas mujeres el pecho extra grande es atractivo, en otras es desmesurado y puede acarrear problemas de salud.
Antes de pasar por el quirófano para conseguir un aumento de pecho, es mejor tener en cuenta los problemas que pueden ir asociados a esta decisión:
Dolor de Espalda
Es evidente que nuestra espalda es la que más sufre al soportar constantemente el peso se una talla de busto exagerada para nuestro cuerpo. Los pechos grandes implican una presión extra en la columna vertebral que muchas veces nos fuerza a encorvarnos.
Tarde o temprano, esta presión desemboca en dolor de espalda y, aunque no nos moleste excesivamente, el problema está ahí. En algunos pasos, y aunque parezca exagerado, acaba siendo tan doloroso que hay mujeres que deben tomar calmantes antes de acostarse para poder descansar bien.
Sin embargo, la espalda y la columna vertebral no son las únicas partes del cuerpo afectadas. Los pechos grandes también presionan y causan dolor en el cuello. Las tallas grandes de busto requieren el uso de sujetadores más grandes con tirantes anchos que pueden resultar incómodos y hasta irritar los hombros.
Irritación de la Piel
Es evidente que los tirantes de los sujetadores pueden irritar la piel, y más aún si la presión que ejercen sobre ella es mayor debido al peso que deben soportar. La tensión del tirante en el hombro deja marcas rojas y rasca la epidermis de forma constante durante todo el día.
Al sudar, en especial en verano, la humedad se une al calor de la presión del tirante y aparecen entonces infecciones por hongos y bacterias.
Otros síntomas que aparecen debido a la presión del tirante del sujetador debido al peso excesivo del pecho grande son sequedad, agrietamiento de la piel y marcas profundas antiestéticas en los hombros.
Dificultad al Respirar
El simple peso del pecho provoca un encorvamiento al ‘tirar’ del torso, por lo que la normal respiración se ve afectada. Es aun más evidente al estirarse boca arriba.
La presión en el torso y las costillas también provoca dolor en los pulmones. Si esto ocurre, se debe hablar con el médico para ver qué opciones existen para paliar este dolor y confirmar que la causa es el busto desmesurado.
Limitaciones físicas
La mujer con un pecho extra grande acarrea con este peso a lo largo de todo el día y, con ello, soporta constantemente el dolor y la incomodidad al realizar cualquier actividad cotidiana. Incluso en las actividades más comunes y sencillas.
Por ello, muchas de ellas intentan evitar el ejercicio físico. Al no practicar ejercicio se suele ganar peso corporal, y al engordar parte de esa grasa se coloca en el busto. Es un pez que se muerde la cola.
Estrés
Cierto que el estrés no es por sí mismo un problema de salud, sino una consecuencia, pero también es verdad que puede desembocar en serios problemas médicos.
Algunas mujeres con pechos muy grandes se sientes infelices e inseguras, algo que afecta a su estado de ánimo y les puede ocasionar estrés. Con el constante dolor, la dificultad de respiración, la irritación de la piel y las limitaciones en la actividad física suele ser difícil mostrarse alegre y entusiasta.
También es cierto que muchos hombres ven a la mujer con pechos grandes como un simple objeto sexual, cuando en realidad son mujeres que sólo tienen un busto más voluminoso y que para otros resulta atractivo.
Los problemas de salud mencionados son sólo la punta del iceberg, puesto que solo las que los padecen saben realmente lo que significa acarrearlos diariamente. Lo que sí podemos resumir es que tener un busto desproporcionado con la figura de la mujer causa dolor, incomodidad y afecta a la calidad de vida de la mujer.
Por ello, hay que tenerlo en cuenta al decidir aumentar la talla del busto pasando por el quirófano. Siempre existen alternativas para conseguir unos senos más firmes, tonificados y grandes de forma natural, como la crema en gel como Brestrogen que nos ayudan a cumplir nuestros sueños sin correr riesgos.