En otros artículos os he hablado de la importancia de masajear el pecho para conseguir reafirmarlo y subirlo. ¡Y es que así es! Sin embargo, la técnica de masaje es tan importante como muchas veces desconocida: sólo un 10% de las mujeres lo hacen. Por ello, aquí os enseño cómo hacerlo. Pero si lo que queréis es aumentar el volumen del busto, entonces hay otras opciones más efectivas.
Antes de considerar pasar por el quirófano, os recomiendo que probéis con trucos naturales y más seguros (y por supuesto, menos costosos). Masajear el pecho es una alternativa perfecta y segura, puesto que sólo nos llevará unos minutos al día, ahorramos costes y veremos los resultados.
¿Por qué hay que masajear el pecho?
Seguramente muchas os estaréis haciendo esta pregunta, y más aún cuando conocéis otras opciones para reafirmar el pecho. Pensaréis que no conocéis a mujeres que hayan logrado un busto más firme y alto gracias a los masajes. Y la verdad es que es difícil conocer a alguien cuando menos de un 10% lo practican. Pero también es importante que usemos la técnica adecuada.
En todo caso, os propongo que lo probéis, puesto que los masajes de pecho son la forma más fácil, efectiva y económica de realzar el busto. Al fin y al cabo, ¿qué perdemos por intentarlo? Lo podemos hacer nosotras mismas, sin ayuda de nadie, cuando mejor nos vaya y con sólo una crema hidratante o reafirmante que ayude a lubricar la zona. Sólo 15 minutos al día y notaremos el cambio.
Lo único que hay que tener en cuenta es que la visibilidad de los resultados puede tardar un poco, así que hay que mentalizarnos: ¡constancia es lo único que necesitamos! La recompensa está asegurada. No existen técnicas milagrosas, así que a por ello y a disfrutar de un busto precioso.
La técnica de masaje adecuada
Para asegurarnos de invertir bien ese poquito rato de masaje cada día solo hay que seguir estos pasos:
Paso 1: Coge el pecho con la mano colocando los tres dedos centrales de la mano sobre él, centrando el dedo medio en el pezón. Presiona delicadamente los dedos en sentido descendiente, sin apretar nunca con excesiva presión.
Paso 2: Coge uno de tus pechos con las dos manos, en forma de copa y sin excesiva fuerza, de forma delicada. Mantén esta posición y empieza a hacer movimientos como si lo amasaras suavemente deslizando tus dedos. Hazlo durante unos minutos y repite la técnica con el otro pecho.
Paso 3: Pasa del movimiento de amasar al de rotación. De La misma forma, coge tu pecho con ambas manos, pero ahora muévelo rotando, primero en un sentido y luego hacia el otro. Delicadamente, pero sujetándolo firmemente mientras mueves las manos. Repite este movimiento al menos 10 veces en cada sentido antes de proceder con el otro pecho.
Paso 4: Coloca cada palma de la mano sobre un pecho. Asegúrate de que no cubres la aureola del busto ni con los dedos, ni con ninguna parte de la mano. Desliza las palmas hacia abajo sin que afecte a los pezones, para que la forma de éstos no se vea afectada. Haz este ejercicio al menos 10 veces para cada pecho.
¡Es todo! Sólo 4 pasos y 15 minutos al día siguiendo esta técnica de masaje del pecho y lograremos una bonita forma y firmeza. No olvidéis utilizar alguna crema hidratante o reafirmante para más comodidad y efectividad. Está claro que este método no tiene efectos secundarios, pero con tenacidad tendremos resultados geniales.
Siempre podemos recurrir a alguna crema específica que nos permita conseguir efectos más rápidos como en el caso de Brestrogen, un gel de ingredientes naturales que reafirma y tonifica el busto dándole forma e incluso aumentando su talla.