Muchas mujeres ya se han acostumbrado a comer pendientes de las calorías que ingieren y vivir en constante dieta para mantener su peso y en otros casos, lograr el peso adecuado a su estatura y figura. Lo que ocurre es que más que un vivir, se convierte en un sin-vivir. La vida social, las celebraciones… cuando iniciamos una dieta para adelgazar parece que la agenda nos impida conseguir nuestro reto.
Está claro que perder peso no es un objetivo fácil, porque si así fuera no tendríamos que plantearnos cómo conseguirlo. Y si no es tan sencillo, ya ni hablemos de lo que cuesta mantenerse en ese peso que nos hace sentirnos tan bien. Sin embargo, tampoco es tan difícil. Una dieta adecuada y un objetivo de pérdida de peso realista nos pueden llevar a adelgazar y, con el correcto tratamiento de mantenimiento, vivir sin estar pendientes de las calorías a cada comida.
Cómo marcarse el peso ideal
Una cosa es lo que queremos, la otra lo que debemos. Cuántas veces hemos llegado al fin de semana y, buscando la tableta de chocolate en el armario, nos hemos dicho “el lunes empiezo la dieta”. Y, además, nos hemos prometido: “en una semana si soy estricta perderé 5 kilos”. Imaginar que en sólo siete días nos entrarán de nuevo esos pantalones y vestidos que ahora no abrochan es un sueño.
Sin embargo, la única forma de conseguir ese objetivo sería muriéndonos de hambre y sometiendo al cuerpo a un estrés innecesario. Sí, quizá lo acabaríamos consiguiendo, pero todos sabemos que a partir de entonces tendríamos dos opciones: seguir pasando hambre el resto de la vida o volver a hacer dieta al cabo de una semana porque, al fin y al cabo, esos 5 kilos que habríamos perdido en 7 días los recuperaríamos en 72 horas. Sin tener en cuenta, claro, lo poco saludable que es someter al cuerpo a estos procesos. Y aún más si se practica deporte, puesto que la falta de energía que suministran los alimentos es crucial para la buena salud física.
Al fin y al cabo, nada de esto les debe sonar a nuevo. Todas lo sabemos, y sin embargo todas lo pensamos también. Y seguimos soñando con lo fantástico que sería adelgazar, y lo bien que nos sentiríamos… en especial cuando llega el buen tiempo y la ropa es más ligera.
Se calcula que la dieta diaria de un hombre debe incluir una media de 2500 calorías, mientras que la de las mujeres cerca de 2000. Se habla de aproximaciones, porque cada persona es distinta y el ejercicio físico que practica, por ejemplo, afecta a la cantidad de calorías que debe ingerir a diario.
Lo que sucede con las dietas estrictas es que obligan a ingerir menos calorías, y por tanto volvemos a lo que hablábamos al inicio: permanente estado de hambre y antojos, estrés para el cuerpo y, al final, recuperación del peso que habíamos perdido. Está claro que no es la solución.
Al marcarse un peso ideal, también hay que establecer un periodo en el que se quiere conseguir este objetivo y marcarse etapas, sean semanales o mensuales. Tan importante es una cosa como la otra. Al menos, si queremos mantenernos en ese peso ideal sin demasiado esfuerzo. La regla más importante de una dieta está clara: consumir más calorías de las que se ingieren.
Pongamos esta información en números: 0,5 kilos son equivalentes a 3.500 calorías, por lo que deberíamos ingerir unas 1500 calorías diarias para adelgazar entre medio kilo o algo más por semana. Esta pérdida de peso corporal es la adecuada para una dieta con éxito a medio y largo plazo.
Y ¿por qué es lo adecuado? Por varias razones: una dieta de este tipo no estresa al cuerpo, permite ingerir los nutrientes necesarios para una vida sana, nos permite a nosotras acostumbrarnos a la dieta y a comer mejor sin pasar hambre ni obsesionarnos, y además evita el odioso efecto rebote.
Las mejores dietas para adelgazar
Dietas no es precisamente lo que falta en el mercado. Las hay a montones, demasiadas y demasiado poco controladas. Y también hay esa categoría de “dietas milagrosas” se las que se oye a hablar, que alguien ha probado… aunque no solemos conocer a ese alguien ni la veracidad de esos resultados (ni hablemos de sus consecuencias). También hay quien inicia una dieta milagrosa y no pierde peso ni a la de tres. Y es que milagros no existen en cuanto a las dietas. Cada persona es distinta y necesita distinta metodología para adelgazar. Esto sí está comprobado.
Restringir alimentos no hace ningún favor a nuestro cuerpo, y ya que estamos tampoco a nuestro estado de ánimo. Dietas proteínicas, bajas en grasa, de la alcachofa… mucha teoría pero poco saludables. Y, al final, siempre el mismo resultado: frustración y abandono de la dieta.
Está claro que el ser humano hace mejor las cosas cuando son más un placer que una obligación y martirio. Por ello, hay que seguir la dieta adecuada que nos deje comer lo que nos gusta y se adapte a nuestra forma de vida.
Consulte los dos últimos pasos para lograr adelgazar de forma segura y conseguir el peso deseado de forma paulatina y sin excesivo esfuerzo. ¡Aplicándolos a su vida diaria tendrá el éxito asegurado! Cuatro Pasos Para Adelgazar con Éxito – Parte 2